Este es el sentimiento que me vino a la cabeza y al corazón este Lunes día 4 de Octubre cuando Dario , mi hijo tuvo un accidente en el Instituto.
En Yoga , un buen maestr@ es aquel que es capaz de tener la curiosidad de aprender todos los días algo nuevo, incluso de sus alumnos.
«Con mis maestros he aprendido mucho,
con mis colegas, más;
pero con mis alumnos, todavía más»
(Proverbio indio)
Tras el suceso, repasé mi trayectoria escolar (desde parvulario hasta la Universidad) y encontré recuerdos hermosos y no tan hermosos con la fe y esperanza de que en esta actualidad existirá un cambio, y lo existe, aunque aún queda mucho por trabajar.
El Magisterio es una función humana que siempre me ha causado un respeto en las repercusiones que puede tener , por su mal o buen ejercicio sobre cualquier ser humano: el legado que puede dejar un maestro a un alumno es vital para el resto de los días del alumno, y qué decir sobre los valores del ser humano.
La importancia que tiene la formación inicial en Valores en Magisterio , una formación continua para lograr maestros excelentes tiene como ejercicio vital la Meditación y el Yoga en la Escuela.
Al margen de nuestra Educación en Competencias para los alumnos para ser los “mejores” en Calificaciones, existe una huella que está por encima de ello que es: mantener unos valores hermosos con la superior calidad que hace digno y ejemplar a un Maestr@ y a un alumn@ y, que en Yoga siempre lo mantenemos por encima de todo.
Comparto una serie de Valores que leí ayer que, ya no es para un Maestro sino para el Ser humano y me parecen dignos de recordarlos:
- Vocación: Sentir la profesión desde lo más profundo.
- Amabilidad personalizada: Sin caer en el coleguismo y saber estar en su lugar.
- Generosidad: Volcar todos sus conocimientos en los alumnos.
- Responsabilidad: Entendida como la capacidad de ver cómo hacer responsable al alumno de una manera inteligente y motivadora.
- Empatía: Saber ponerse en el lugar del alumno.
- Cercanía: Un buen maestro no debe aislarse en su altar.
- Entusiasmo: Saber transmitir energía vital y motivar al alumn@
- Humildad: No creerse que está por encima nadie.
- Paciencia: No todos cogen las ideas al vuelo.
- Saber otorgar protagonismo: a los alumnos.
- Despertar interés: Desarrollar curiosidad intelectual.
- Capacidad de una escucha activa.
- Tener una gran apertura mental.
- Divertido: Sin llegar a ser cómico.
- Ser realista: Tener los pies en el suelo.
- Sinceridad: «Se coge antes a un mentiroso que a un cojo».
- Asertividad: Cuando se imparte una lección, no se pueden tener dudas.
- Saber gestionar la Diversidad: Los colectivos de alumnos son cada vez más diversos.
- Autoridad: En el mejor sentido de la expresión. (Ya mencionada)
Entiendo que la educación en Principios y valores es una Responsabilidad de la Familia, y el Maestro posee valores para reforazar dichos principios: éticos, empáticos, ecuánime y justo, y sobre todo, debe ser ejemplar en su comportamiento.
Encontramos un cambio de etapa en los niños de 11 años (Colegio a Instituto) en el que a veces , ellos necesitan en estos años un Gran Ejemplar de Maestro en Cariño y Respeto con Firmeza y Seguridad.
Tod@s sabemos que dentro de ellos hay un Baile hormonal de Emociones, su fuerza física es mayor, sus estímulos son mayores, el trabajo en su autoestima tiene un papel importante y mantener los Grandes Valores que se nos otorgan desde pequeños es fundamental en estos tiempos.
Si con 3 años se les dice que son esponjas, con 11 años son esponjas en crearse un Rol o una etiqueta con un antes y un después de todo el trabajo que los padres han llevado a cabo durante años.
Existe un binomio claro de la autoridad clásica que Yoga enseña y que en esta realidad se traduce como:
Competencia+ Excelencia
Con esta lista, no quiero decir que un buen maestro deba cumplir todas y cada una de dichas competencias, ni en todo momento; pero deberá saber aplicar y dosificar cada una de ellas en función de la circunstancias y que, por encima de todo su trabajo que debe realizar, está la Integridad física y Bienestar del alumn@ .
No olvidemos que somos seres humanos y encargados de integrar los valores en los conocimientos académicos a las siguiente Cadena dorada de generaciones pues la Humanidad sigue progresando en una buena dirección si se cimenta en el principal concepto o valor del Amor y Respeto de modo que no quedara ninguna fisura sobre los mismos, y que si queda , exista otro gran cimiento en nuestros Valores, el Perdón.
Aporto un dato más, en la formación Secundaria debería estar dedicada a unos conocimientos de formación experiencial para ir adquiriendo conocimientos específicos a su vocación e ir perfilando su futuro profesional.
El Tutor anterior de Darío me ha felicitado por la gestión humana que he creado ante esta situación pues no todo el mundo le nace hacerlo de esta manera.
Tengo mi lema que me aporta la Gran Filosofía que Yoga en la Vida y que nos aporta desde hace 5000 años de antigüedad junto con la Era de Acuario pues uno nunca será suficiente pero si excelente para sembrar una Semilla en la Conciencia de tu Casa Sagrada y la de los que tienes a tu alrededor pues …
«Para educar a un niño hace falta la tribu entera»
(Proverbio africano)