Si realmente queremos abrazar la vida y experimentar la alegría, si realmente queremos relaciones profundas y satisfactorias, y una salud que sea vibrante y resistente, si realmente queremos estar a la altura de nuestro potencial, sin la sensación de estar dentro, primero debemos Reparar nuestras relaciones rotas con nuestros padres.
Más allá de habernos dado vida y ser una parte inexorable de quienes somos, nuestros padres son la puerta de entrada a las fortalezas ocultas y las fuerzas creativas, así como a los desafíos, que también forman parte de nuestro legado ancestral. Ya sea que estén muertos o vivos, si estamos lejos de ellos o si nuestra relación es amigable, nuestros padres, y los traumas que han experimentado o heredado, son la clave de nuestra curación.
La reconciliación es sobre todo un movimiento interno. Nuestra relación con nuestros padres no depende de lo que hacen, cómo son o cómo responden. Se trata de lo que hacemos. El cambio se produce en nosotros.
Caminando Juntos – Kundalini Yoga
Foto de Fran Ballesta y Laura Almenta.